Atlantis es una isla legendaria y misteriosa, cuyo mito fue mencionado por primera vez por Platón en las obras Timeo (17-27) y Critias, en el siglo IV a.C. Según el relato de Platón, Atlantis fue una gran potencia naval ubicada "más allá de las Columnas de Hércules" y fue hundida bajo las olas "en un solo día y noche de infortunio" por Poseidón. Durante muchos siglos, esta leyenda ha alimentado la imaginación del hombre, representando todo lo perdido, tanto maravilloso como misterioso. Pero para nosotros, el descubrimiento de Atlantis también representa el viaje más largo y fascinante que uno puede emprender, el viaje a las profundidades más profundas de uno mismo. Sumergirse en las emociones más innatas y animalescas, en la parte irracional de nuestro ser del que no somos conscientes, en el lugar donde los perfumes se expresan en su propio lenguaje mágico. El descubrimiento y la aceptación de nuestro yo interno sumergido es un desafío que debe enfrentarse en la madurez, cuando tenemos el coraje de sumergirnos en nuevas experiencias y escuchar sin miedo la voz de nuestro mundo interno, para encontrar la oscuridad secreta dentro de nosotros pero también la luz. No temas escuchar el embrujador canto de las sirenas. Según Cicerón, en el Oratorio, su canto es una promesa de conocimiento. Odiseo no fue atraído de hecho por la dulzura de su canto, sino por el deseo insaciable de aprender. Sumérgete en el agua salada, escucha tu piel y deja que tu sentido del olfato te guíe. Encontrarás el camino para ponerte en contacto con las profundidades desconocidas de tu yo interno si tienes el coraje de soltar. "Haz consciente lo inconsciente, de lo contrario el inconsciente guiará tu vida y lo llamarás destino" (Carl Gustav Jung) La fragancia se abre con notas chispeantes y persuasivas, maravilloso Bergamota de Calabria, también llamado oro verde, dándole una fuerte identidad italiana desde el principio. Está acompañado y enriquecido por la fragancia intensa y elegante de rosa antigua y suavemente y dulcemente abrazado por la fruta de la pasión. El corazón se calienta en una sofisticada seducción, ya que el desconcertante aroma de Narciso realza el inconfundible y hipnótico aroma de la "flor del pecado", con su resaca carnal e intoxicante, el nardo. Durante el Renacimiento, a las jóvenes se les prohibía oler su perfume narcótico por miedo a que "cayeran en la tentación". Una prohibición similar también se aplicaba en la India donde su nombre, KiRani, significa "pretendiente de la noche". La flor exhala su aroma después del atardecer y se creía que su fragancia haría que las jóvenes cayeran en un olvido de sentimentalismo del que no había escape. Este espléndido nardo, reina de los prados, es el más hermoso que hemos encontrado en nuestros muchos años de trabajo. "Su aroma, como latidos vitales, parece encender el ardor magnético del amor letárgico". (Mark André Raffalovic) Frutas cálidas y ricas acompañan este vértigo consciente de los sentidos apoyado y armonizado por una base rica de almizcle combinado con la suave fuerza del ámbar gris y la dulzura cálida del benjuí. Una criatura marina, hecha en la antigua técnica de orfebrería de la granulación, se aferra a la botella simbólica en la que hemos encerrado esta maravillosa fragancia. Cuando se acaricia, proporciona un placer táctil a las puntas de nuestros dedos que solo se puede conquistar mediante la inmersión en agua salada. Una experiencia sensual que preludia la alegría del dulce abandono al placer carnal más misterioso y poderoso, el de nuestras mentes.