LORENZO PAZZAGLIA INCENSO NOTTURNO
Lorenzo sale esta vez de su zona de confort, la de los placeres afrutados y de gran atractivo, expresando alegría y sonrisas.
Se adentra en un territorio más oscuro y lo hace con su enfoque habitual, de puntillas, experimentando con algo nuevo, pero no por ello menos cautivador.
Por supuesto, no podía faltar el talante soleado de Lorenzo y así, Incenso Notturno, de apertura, no es tan nocturno.
Los cítricos, yuxtapuestos a la resina de elemí, también con un trasfondo cítrico, espolvoreados con una pizca de pimienta negra, aportan un carácter inmediatamente incensado, pero inicialmente luminoso.
La evolución es lenta, y de la luz llega la noche, a través de acordes amaderados, terrosos y, por supuesto, incensados.
Se vuelve nocturno y misterioso, con un carácter terroso y picante, como un paseo nocturno de invierno, en una fría ciudad medieval.
El interior frío y húmedo de una iglesia ahora vacía, donde el olor de la madera de los bancos y confesionarios se mezcla con el de las velas encendidas y el incienso. Las paredes frías y húmedas desprenden su olor característico.
La parte cálida y balsámica se equilibra perfectamente con la parte húmeda y terrosa del pachulí, y el resultado es impactante y condenadamente gótico
Nota de salida: pimienta blanca, resina de elemí, piel de limón, bergamota
Nota de corazón: pimienta negra, pachulí, oud (madera de agar), canela, nuez moscada, rosa de damasco
Nota de fondo: incienso, madera de cedro, sándalo, vainilla, ámbar, almizcle