Esta creación está inspirada en la hechicera más poderosa y gentil de la historia, Artemisia, también conocida como Misiarte debido a sus orígenes en las tierras lejanas y misteriosas elogiadas por Homero. Artemisia ha sido el verdadero alma del Castillo durante muchos años, y la leyenda cuenta que vivió allí durante siglos, gracias a sus poderosas pociones mágicas, capaces de otorgar el elixir de la larga vida y la felicidad infinita. A veces, incluso hoy en día, vagando por las habitaciones del Castillo, se puede sentir la agradable presencia de esta alma amable y benevolente. Al igual que el famoso elixir de la felicidad, Misiarte encapsula la esencia de la alegría y la buena fortuna en un ramillete de frutas y flores que encarnan el aliento mismo de la vida. La fragancia se abre con un acorde chispeante de frutas exóticas y cítricas, donde emerge la efervescencia alegre de la Bergamota de Calabria, la Naranja Brasileña y el Pomelo Siciliano, abrazados por la jugosa Piña de Costa Rica. Este corazón de euforia descansa sobre una cama atrayentemente compleja de profundidades hipnóticas, donde se puede percibir la dulzura del Coco Filipino y la Ciruela de Damasco, envueltas por la fuerza persuasiva del Jazmín Sambac de la India y el Lirio de los Valles Nocturno, enfatizado por el vigor intenso e innovador del Cuero Italiano y las Frambuesas de Dolomita. Toda la creación está construida sobre una base de gran carácter e innovación estilística: se puede percibir el poder gentil del Sándalo Australiano y el Heliotropo Peruano, hábilmente combinados con el seductor Ámbar Gris y el Almizcle, realzados por la dulzura desarmante del Caramelo Turco. Misiarte encarna el espíritu de la alegría y el éxito, capaz de proteger como un poderoso amuleto creado por la benevolente hechicera: la euforia positiva de la seducción y la audacia en una gota de perfume.