Bianco Laos se abre con un ramo floral especiado, chispeante e hipnótico, donde los ecos de pimienta rosa y castaño se envuelven en el seductor clavel rojo y el iris morado. Esta cabeza es acogida por el corazón rebelde y transgresor de la creación, donde las hojas de Matè argentino se encuentran con la Erythroxylon Coca peruana más conocida como Hoja de Coca. Perdidos en su narcótica solemnidad, se abandonan a la tranquilizadora dulzura de las flores de vainilla de Madagascar y a la fuerza del láudano y la cachemira. Todo este vórtice sensorial se apoya en una base muy potente donde el Oudh blanco de Laos, enriquecido por las seductoras notas de ámbar gris, bálsamo peruano y abedul, cobra protagonismo. Un imprescindible para todos los amantes de los perfumes de carácter único, aquellos con la fuerza indomable de la libertad que se atreve a superar todos los límites.