Esta creación está inspirada en la gran personalidad del artista italiano Agostino di Duccio, también conocido por el apodo Adux debido a su personalidad enérgica. Fue un brillante y talentoso discípulo de Donatello. Produjo muchas obras a lo largo de su carrera, incluyendo las decoraciones en bajorrelieve para la catedral del Tempio Malatestiano en Rimini, encargadas directamente por Sigismondo Malatesta. Adux era un hombre y artista complejo, elegante de carácter pero audaz y decidido, con ideas innovadoras pero al mismo tiempo respetuosas de las armonías clásicas, justo como la fragancia que encapsula su esencia, elegancia e innovación. En sus obras, lo que se aprecia sobre todo es la elegancia y la ingravidez de los materiales, en una suspensión de la gravedad terrenal, elevando la escultura a un mundo etéreo, como también se puede percibir en esta creación desde el primer aroma. La fragancia se abre con una explosión grácil de frutas cítricas, donde el Bergamota Reggio Calabria resuena imperiosamente, hábilmente abrazado por el Pomelo Siciliano y la Naranja Brasileña, en un equilibrio acrobático con la Manzana de los Dolomitas italianos. El corazón envuelve la cabeza burbujeante y la acerca a la base poderosa. Detectamos un olor fuerte y salvaje de Hierba Italiana y Piña de Costa Rica, con el contrapunto de la especia Cardamomo de la India y el Patchouli afrodisíaco de Singapur. La base de la creación está construida sobre las notas persuasivas del Ámbar Gris y el Musgo de Roble Toscano, enfatizado por el Abedul Italiano y por el Musk, que amplifica su reverberación, realzado por la elegante fuerza del Oud Camboyano. Adux es una fragancia elegante y suspendida para aquellos que aman desafiar la convención de la tradición, explorando nuevas armonías y equilibrios acrobáticos de seducción.