Este perfume encarna la palabra magnificencia, que es la cualidad referida al valor, generosidad, dignidad y esplendor en el modo de vida de un hombre. ¡Un perfume real entonces! La fuerza del recuerdo de los momentos felices se desprende desde el primer momento y continúa durante el día, dando alegría para vivir y catalizando nuevas felicidades en una evolución catártica desarrollada primero, por la suave rosa y el dulce geranio, solo para ser reforzada por la plenitud del sándalo y el incienso. Un perfume de carácter gentil pero firme, delicado pero fuerte. La unión de dos almas opuestas que se unen en un magnífico unísono. Proporciona fuerza reconfortante.