Este viaje comienza en uno de los lugares más asombrosos y misteriosos que Italia alberga, o tal vez debería decir esconde: Matera es conocida como la ciudad de las piedras, debido a la peculiar y única naturaleza de su centro histórico. Excavada y construida junto a la Gravina di Matera, hay una profunda garganta que divide el país en dos. Los Sassi di Matera, las áreas que conforman la parte antigua de la ciudad, se extienden en dos valles que miran hacia el este y están ligeramente más bajos que las áreas circundantes, y están separados entre sí por la peña rocosa de Civita. Esta envidiable posición la ha convertido en la ciudad invisible a los ojos de sus enemigos durante miles de años, permitiéndole pasar casi intacta a través de siglos de historia. El Sasso Barisano, orientado al noroeste al borde de un acantilado, si tomamos la Civita como nuestro punto de referencia, el centro de la ciudad vieja, es el más rico en frisos y portales tallados que esconden su corazón subterráneo. El Sasso Caveoso, que mira hacia el sur, está dispuesto como un anfiteatro romano, con casas cueva que descienden en escalones. Quizás toma su nombre de las cuevas y teatros clásicos. Juntos forman el núcleo urbano de la antigua Matera, declarada por la UNESCO como paisaje cultural. Un lugar que se parece más a una luna habitada que cualquiera de los otros que disfrutamos explorar cuando éramos niños. Encerrado en este extracto de perfume está el sueño que cada uno de nosotros ha tenido al menos una vez en la vida: vivir en la Luna. Invitados en estas casas cueva que fueron talladas a mano hace cientos de años en la roca dura, calentadas por la acogedora chimenea y vibrante chimenea, ¡este perfume es tan fuerte y duro como la piedra que vive en esta tierra oculta! Desde una pequeña ventana con vistas al valle, una enorme luna roja se elevaba que, desde el tragaluz, debido a la perspectiva, te daba la sensación de que estaba lo suficientemente cerca como para tocarla. Al abrir la ventana y extender la mano con la palma hacia arriba, realmente sentías que podías sostener ese satélite indescifrable. De esta experiencia surge un conmovedor extracto de perfume con un carácter tan oscuro como el fenómeno recién descrito. Un perfume que al principio es casi sicofante y grácil, pero un momento después te arrebata para siempre. Un aroma cuyo olor continúa durante días después de haber sido usado, oculto como la ciudad de los Sassi pero cuando menos te lo esperas, aparece su verdadera belleza. Incluso hoy nos sorprende esta creación porque cada vez crea nuevas sensaciones.