Orza proviene del verbo italiano para ceñirse. Ceñirse significa mover la proa de un barco de vela hacia la dirección del viento. Al seguir ceñiendo, el viento soplará frente al barco, que luego cambiará el lado desde el que sopla el viento. Esto se llama virar en términos marítimos, es decir, un cambio de curso y perspectiva. Un nuevo punto de vista, que abarca todos los elementos de desafío y maravilla, es justo lo que esta innovadora creación ofrece. El cambio siempre evoca asombro pero también trae desafíos. Así sucede al navegar contra el viento, a veces incluso navegando contra el viento, antes de comenzar de nuevo en una nueva ruta y hacia un nuevo comienzo. La creación se abre con una explosión de frutas. Manzana verde, Mandarina de Calabria y Ciruela Roja de Romagna son enfatizadas por Coco y frutos del bosque como Frambuesas y Moras de los Dolomitas. Este ramillete de frutas está rodeado de flores preciosas como la Magnolia Mexicana y el fuerte aroma sensual y embrujador de la Orquídea del Himalaya. Esta cabeza resonante reposa suavemente sobre un corazón floral sublime, donde se puede percibir la alegre presencia del Jazmín Indio y el Lirio del Valle mezclado con la elegancia de la Rosa Búlgara. Se necesitan columnas fuertes en la base para sostener esta pirámide inestable. Estas son proporcionadas por el Sándalo Australiano estrictamente ligado al poder del Benjuí y la suavidad del Ámbar Gris, todo suavizado por la dulce sinuosidad del Almizcle Blanco y la Vainilla de Madagascar hábilmente fusionada, por un toque gourmand, con Caramelo. Orza abarca el espíritu de divergencia en un cambio repentino de dirección que encarna el desafío y la maravilla del descubrimiento. Después de todo, cada momento es único e inolvidable.