Nostos en griego significa el retorno: aquello que es eternamente imposible, que habla al corazón y a la imaginación; el retorno dentro del espacio y el tiempo confundidos donde permanece la esperanza.
Nostos es la raíz fundamental del sentimiento punzante llamado nostalgia, el dolor de nostos.

Aquí, el perfume es el vehículo del retorno al que uno aspira en vano. Como un incienso intenso y profundo que habría ardido durante tres mil años, el perfume celebra la epopeya homérica del más hermoso de los héroes, cuya ira y sus impredecibles consecuencias provocaron la Guerra de Troya.
La figura totémica del nostos deseado pero insatisfecho es Aquiles. Este no es el nostos de Ulises y su Odisea; aquí, es Aquiles, el emblema del perfume, concebido por los dioses, nacido del amor, como la Guerra de Troya.

Aquiles es un héroe complejo con una doble esencia: divina a través de su madre, la diosa Tetis, humana a través de su padre, Peleo. Lleva en su interior la belleza de la dualidad, a veces un guerrero temible con almizcles poderosos y penetrantes —la extrema virilidad del Oud, sin el cual Troya es invencible— y a veces la feminidad de la rosa.
Aquiles representa la violencia y la belleza que se encuentran en la extraordinaria diversidad de la humanidad.Notas de salida: Esencia de Enscens, Esencia de Mandarina, Azafrán
Notas de corazón: Esencia y Absolut de Rosa Turquesa, Absolut de Jazmín, Accord Oud
Notas de fondo: Sándalo, Madera de Georgie, Ambrofix, Gamuza, Almizcle